Nuestra capacidad de ofrecer empatía nos puede permitir:
. Ser vulnerables
. Neutralizar la violencia potencial
. Escuchar la palabra “no” sin tomarla como un rechazo personal
. Reanimar una conversación sin vida
. Captar los sentimientos y necesidades expresados con el silencio
Las personas logran, una y otra vez, superar los efectos paralizantes del dolor psicológico cuando establecen suficiente contacto con alguien que puede escucharlos con empatía.
LA EMPATIA RADICA EN NUESTRA CAPACIDAD DE ESTAR PRESENTES!!!