Esta mañana cuando me pregunté ¿Cómo me siento? conteste CULPABLE, ¡Ah! culpable? Y, cuando te sientes culpable, ¿cómo te sientes?
Me paro y le doy voz al juicio.
Estoy conmigo… dejando un espacio para mí escucha, con atención empática y las necesidades surgen, las reconozco, las escucho y las atiendo.
Me doy empatía que se convierte en, “auto-cuido”.