Una traducción hecha realidad.
Traducir el “tengo que, al “yo elijo”.
Escribir una lista de todas aquellas cosas que, según tú, se ve obligada/o a hacer, de todas aquellas actividades que sin duda prefieres no hace.
Una vez terminada la lista, reconozca de manera sincera que, si hace estas cosas, es porque eligió hacerlas, no porque tengas que hacerlas. Anteponga, pues, la palabra (elijo) delante de cada una de las actividades escritas.
Pregúntese ¿qué intención se oculta detrás de la elección?
Siempre que opte por algo, tome conciencia de la necesidad que satisface.Sed felices; abrazos 7 al día, risas con sonidos 5, buenas obras todos los día infinitas.
Yo elijo
19 junio, 2014